CON ESTOS AMIGOS NO NECESITAMOS ENEMIGOS: SCARLETT EN LA CALLE DEL OLVIDO

               

          Barrio Girón (Valladolid)                             Colegio José A. Girón (Empecinado)

 

Pululando por la red he visto un pequeño video, señalado como “tráiler”, referente al Barrio Girón (Valladolid)  titulado “Scarlett en la calle del Olvido”; si esto es una muestra mejor no ver la película completa porque debe ser el acabose. Como antiguo residente, prácticamente desde mí nacimiento, me veo obligado a puntualizar, aclarar y situar en su debido lugar esta “película” y su contenido.

 

En apenas unos  minutos no caben más tópicos, absurdos y denigración completa del barrio, es patético a la vez que hilarante; algunas de las personas participantes no las conozco, pueden ser incluso vecinos no “originales” del barrio, pero han pasado muchos años y tampoco voy a conocer a todo el mundo; a otros sí y tampoco es que hayan sido una maravilla para el barrio, de hecho nunca han “pintando” nada en él. Pero vamos a comentar algunas de las cuestiones que de tal “película” se derivan.

A)  Salen unas señoras haciendo hincapié sobre “la mala fama” del barrio, con la implicación para quién lo vea y lo desconozca, que el tal barrio debía ser como especie de selva donde el que entraba no salía o cosa parecida.

Estas cuestiones no se pueden soltar “así por las buenas” puesto que lo hacen quedar en el inconsciente sin tener en cuenta la realidad de los tiempos, el tipo de sociedad, cultura, necesidades y población, con los problemas que ello genera. Eso sucedía en toda España y por supuesto en multitud de barrios de Valladolid, realmente más conflictivos que Girón.

Girón, como otros muchos lugares, es simplemente una “repoblación” con personas de la más ínfima escala social, sin oficio ni beneficio en su mayoría, a las que se salvó de la posible inanición y el desarraigo social de modo, en la práctica, completamente gratuito y que sin tales medidas no hubiesen tenido nunca lugar a donde ir. Así de sencillo.

Esta clase social, separada de hecho de la ciudad por campos, junqueras y fincas despobladas, sin comunicación inicial con esta (los medios de transporte públicos llegarían mucho más tarde) formaron en la mente colectiva la idea de singularidad, tanto a nivel de barrio como de ciudad, considerándose por ambas partes como “algo diferente” debido a su peculiaridad y alejamiento, lo que no sucedía con barrios de otro tipo de construcción y más apegados a la ciudad pero de similar extracto social. Ese efecto psicológico es lo que realmente ha configurado “la mala fama de Girón” y no la realidad.

Por tanto dicha “mala fama” es solo una leyenda urbana hecha realidad, una profecía auto-cumplida, pero sin hechos reales que lo avalen; en realidad Girón no tiene hechos que configuren tal “fama” y con seguridad cualquier otro barrio o zona de Valladolid tiene más incidentes comprobables de cualquier tipo que el barrio Girón.

Eso es lo que se debe hacer notar, y no los ensueños y hasta al parecer, el gusto por sentir tal “peculiaridad”, lo que ha hecho que en vez de atacar tal concepto y poner las cosas en su sitio se llegue a estos extremos de indefensión y aceptación. De pena.

 

 

B)   Pero no contentos con lo anterior, aparece un señor (no creo que sea vecino original del barrio) indicando que allí la gente eran ¡pandilleros y navajeros y que iban con las navajas por la calle incluso mostrándolas o a saber para qué!

Por supuesto la tal película aprovecha para situar unos dibujitos estilo Makinavaja, como haciendo una gracia, admitiendo claramente que en Girón la gente iba con la “faca” en la mano, a ver a quien se pinchaba o algo así.

Admitir ya tal humillación y quedarse tan tranquilos es lo último que se puede esperar de nadie medianamente sensato.

No solo es una mentira absoluta sino que se puede demostrar muy sencillamente. Vamos a ver, señor “listo” de película, documente usted los casos habidos en el barrio de apuñalamientos, peleas con navaja o ataques de tal tipo comprobados, lo cual es fácil yendo a las hemerotecas, sucesos o estadísticas policiales.

¿No será más cierto que tales comprobaciones nos llevarían a observar que en cualquier otro barrio se han producido incluso más hechos delictivos?

En efecto, tal constatación real nos llevaría a comprobar que nada de eso ha sucedido en Girón y lo que pueda existir es como caso excepcional de tantas décadas e incluso en menor medida que otros lugares de estamento social equivalente.

En mi caso o cualquier otro que conozca, viviendo casi 30 años (y posteriormente, de modo esporádico, muchos más) en Girón y además en la época teóricamente más conflictiva, las primeras décadas del barrio, jamás he sido agredido y ni siquiera insultado, y eso que al menos de niños es más sencillo y normal que pudiese haber sucedido.

Que nos ilustre “el listo” cuantas veces ha sido agredido por navajeros, cuantas ha sido atacado físicamente de cualquier modo, cuantas lesiones ha habido que tratarle medicamente por reyertas del barrio, etc. De vergüenza ajena, vaya elementos.

¡Y esto lo ponen en una “película” propagandística de Girón! En efecto, propaganda falsa y negra.

 

C)   Sigue el pitorreo, porque esto ya no se puede llamar de otra manera, y sale una señora que nos indica que el barrio “estaba lleno de policía armada y gente del Régimen”. La fantasía y la simple mentira parece patrimonio de esta gente.

Jamás por el barrio ha pasado la policía para nada en sentido opresivo o dictatorial, se entiende; vamos que podías vivir en el barrio durante 30 años como es mi caso y haber visto un uniforme de policía cuando algún vecino del barrio y policía (yo solo conozco dos) se ponía el uniforme para ir al trabajo.

¡Qué  gente! Dando a entender falsamente que el barrio estaba ocupado por la policía. Vergonzoso.

Y lo de gente del Régimen es de traca; allí la gente, proveniente de extracto social muy bajo, no tenía ni la menor idea de política ni nada parecido; en Girón como en todos los lugares de España solo estaba un hogar del Frente de Juventudes en el mismo edificio que también comprendía el cine, colegio, etc. Esa era toda la politización del barrio. Anda que si no llega a ser por “el Régimen” estos no habían tenido ni casa en la vida, ya que Girón fue prácticamente regalado.

Posteriormente sí ha existido politización, después del Vaticano II y de la traición de la Iglesia no solo a España sino a todo el orbe católico, una Iglesia actualmente y en la práctica desaparecida, que es lo que merece por su vomitivo comportamiento. Esa es otra historia que ya seguiremos tratando, de la que toda esta gente no tiene ni la menor idea.

 

D)  Respecto “al cine”: Aquí se despachan a gusto, ninguno sabe ni por dónde anda, vamos, que se nota que muchos de los que hablan ni le han pisado o muy raramente (desde luego nunca siendo cine Castilla, que duró cuatro días mal contados).

Que cachondos, sueltan que las películas “eran en blanco y negro” dejando caer, como carga de profundidad, que ese tiempo tan malo nos trataban deleznablemente y hasta nos hacían ver solo películas en blanco y negro, debía ser para “torturarnos”.

Estas personas no tienen solución ni saben lo que han hecho o visto en su propia vida; ya he indicado en otro comentario la primera película que se vio en ese cine, en origen, nada de Castilla. De todo esto no tienen ni la menor idea, pues lo repito.

Dicha película fue “La gran prueba” de Gary Cooper y ahora indico la segunda película que se vio en el cine, “Rojo atardecer” con Yul Brinner.

El cine comenzó a funcionar ya en los primeros años 60 y la primera película señalada era del año 1956 y la segunda del año 1959, lo que es decir, muy recientes ¡y a todo color! ¿Cómo se les queda el cuerpo?

En efecto vimos también películas en blanco y negro: las de los hermanos Marx y otros clásico americanos de la época, etc. En algunas ocasiones se ponía alguna serie de películas italianas o hispanoamericanas en el color de grabación por supuesto, unas en b/n y otras en color. A mí las que más me gustaban, como niño, eran las de Tarzán, Troya y todas esas películas “de romanos”, etc. ¡a todo color, a ver si se enteran!

Luego sueltan otra perla: ¡que venían al cine “políticos de fuera”! Pero estas personas de donde han salido, en fin, solo esa tontería ya les califica. No contentos con esto, el señor que estaba a su lado, como no sabía ni que decir, argumenta que venían ¡“cuando había películas porno”!  ¿Pero realmente sabe lo que es eso o lo que está diciendo? Bochornoso.

 

E)    Para rematar la fiesta, sale un señor diciendo que se utilizaba el cine y las películas ¡para reivindicaciones sociales y protestas revolucionarias! Esto ya es demasiado, pero de donde ha salido esta gente.

Lo que realmente sucedía con las películas, que en efecto afectaban al entorno hasta la siguiente semana que echaban otra, es que los chicos jugábamos a lo que fuese el tema tratado en el cine, si era del Oeste pues la semana jugando con pistolas, si era de romanos o mosqueteros, la semana con las espadas y eso era su influencia.

Por cierto, por si no se acuerdan ni de eso, el cine era solo los fines de semana (sábados y domingos) en dos sesiones, la de las cuatro para los niños y jóvenes y la de las siete y media (la “vermut”) para matrimonios e hijos, la familia en sí.

También señalar que en la primera sesión, cuatro de la tarde, los chicos y chicas se sentaban en partes distintas del cine, para unos la parte derecha y para otros la izquierda de butacas, que seguro tampoco se acuerdan. Esto no sucedía en la sesión posterior de “familias”.

Siguiendo con el tema, este hombre señala que aprovechaban cualquier cosa para “manifestarse”, ya fuese la invasión de Checoslovaquia o la situación de Cuba, etc. la cosa era manifestarse. Pues yo todavía estoy por ver una sola de estas “manifestaciones políticas” por las calles de Girón, debían ser en la intimidad.

Bien visto, si protestaban contra hechos como los señalados, invasiones o regímenes comunistas, y por tanto se adherían al anti-comunismo del Régimen, ¡es que ellos mismos, como tales manifestantes, eran puro Régimen!  De cachondeo.

 

F)    Para finalizar sale una persona a la que sí conozco indicando que “se vivía muy mal” aunque ahora no se reconoce, pero haciendo entrever que el barrio debía ser como un arrabal de Calcuta o algo así, vamos, que al parecer nos estábamos muriendo de hambre por las esquinas y debía ser “por culpa del Gobierno”.

Pues naturalmente que algunas personas vivían decentemente y otras bastante peor ¿Qué puedes esperar de un barrio en ese tiempo, con tan bajo nivel cultural y profesional y compuesto de gentes que muchas de ellas fueron sacadas de la práctica inanición?

Eso era lo normal en la época y en todos los lugares de España y Europa (esta salvada por el Plan Marshall pero que en origen estaba aún peor que España), por eso la gente emigró a las ciudades, al extranjero o donde podía. ¿Y eso que representa? Pues simplemente la época y en nuestro caso dos siglos infernales de decrepitud sin freno, al menos desde el año 1800 ¿o vamos a echar ahora la culpa al Gobierno actual de lo que sucediese entonces?

Es que cuando no se tiene ninguna cultura ni conocimiento se dicen muchas tonterías; las gracias tenían que estar dando las gente del barrio, el que comenta en la película también, de que se regalase barrios enteros a personas que no hubiesen podido ni sobrevivir y se les diese una oportunidad de alojamiento y educación gratuita para sus hijos, que algunos supieron aprovechar pero la mayoría no. ¡Incluso “comedor” existía en el colegio para los más necesitados, también gratuito!

 

G)  Podría seguir casi indefinidamente, pero lo dejamos aquí. Volviendo a la tal película/documental, es increíble que con menos de 5 minutos de visualización se haya podido ir de tal modo contra el barrio y flagelarse de tal manera; un record absoluto.

Lo dicho: con estos amigos no necesitamos enemigos.

 

José Luis González Sanz

Residente original del Barrio Girón